Es la versión más deportiva del BMW Serie 6. Estará disponible con carrocería coupe y cabrio, con un equipamiento de serie abundante y demasiadas regulaciones específicas. El M6 permite reglajes avanzados del motor, control de estabilidad, dureza del volante y rigidez de la suspensión, hasta tal punto que resulta un coche complicado para un conductor poco experto en modelos deportivos.
El M6 es fácil de distinguir de cualquier otro serie 6 a simple vista. Se podría decir que es otro coche, ya que en el lateral cambian las llantas, los retrovisores y los faldones, en el frontal el paragolpes y parrilla son distintos, y en la trasera las salidas de escape y paragolpes también son exclusivos, además del ancho de ejes y las aletas sobredimensionadas. Para mejorar sus prestaciones, se ha buscado minimizar el peso utilizando materiales especiales, como el techo, que es de fibra de carbono, o las puertas y capó, que son de aluminio. Respecto a su motor, es un 4.395 CC con 8 cilindros en V al que pocos contrincantes pueden hacerle frente, ya que sus 560 CV le permiten acelerar de 0 a 100 en tal sólo 4,2 segundos, con una velocidad máxima de 250 Km/h limitada electrónicamente (si adquirimos el paquete "M Driver" desaparece dicha limitación, alcanzando los 305 Km/h). La tracción es trasera, como es habitual en todos los BMW.
El interior, ya sea coupe o cabrio, tiene capacidad para un máximo de cuatro plazas. Incorpora detalles decorativos para resaltar su deportividad, como embellecedores de aluminio y elementos en fibra de carbono. Lleva de serie un sistema que proyecta en el parabrisas la información que procesa el coche. El nuevo M6 se presenta como un serio rival a modelos como el Mercedes CL65 AMG o el Jaguar XKR-S, modelos con características similares a los que el BMW supera en aceleración.
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