Tag Heuer presenta la segunda generación de su Mónaco V4, un reloj con una exclusiva maquinaria inspirada en el mundo del motor. Nos llegan dos versiones, una en oro rosa, y otra en titanio, cerámica y rutenio (un metal poco abundante del grupo del platino). Esta última es, sin duda, la versión más espectacular del V4.
Si cogemos cualquier reloj de la serie "Mónaco" de Tag Heuer y lo ponemos junto al V4, probablemente el único parecido que encontremos sea el logo de la marca. El tamaño de la caja es de 41 mm y está realizada en titanio y cerámica, que aportan belleza estética, ligereza y resistencia a la corrosión y a las altas temperaturas. La maquinaria continúa totalmente a la vista a través de su cristal de zafiro. Dicha maquinaria tiene unas innovadoras correas del tamaño de un cabello humano que dan vida al calibre como si se tratase del motor de un automóvil. Contemplando su hipnótica trasera nos podemos imaginar de donde viene el nombre del reloj. Lo más llamativo de esta versión es el dial realizado en rutenio decorado con "Côtes de Genève". Las agujas, de acabado pulido, destacan sobre el fondo oscuro y facilitan su lectura. Tienen tratamiento de superluminova. De este modelo sólo se fabricarán 200 piezas a un precio de 53.000 euros.
En cuanto al Mónaco V4 de oro rosa comentar que será una tirada aún más limitada, de 60 unidades. La maquinaria es la misma, pero con las también en oro a juego con la caja. La correa, al igual que en la versión de titanio, es de piel. Su precio aún no ha trascendido.
Fuente: http://www.thewatchquote.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario