Cuando el fabricante Citröen anunció su división de lujo "DS" muchos excépticos pusieron en duda el éxito de semejante empresa. Porque al contrario de lo que hicieron otros como Toyota o Hyundai, que lanzaron marcas independientes para fabricar coches de gama alta (Lexus y Génesis respectivamente), los franceses va a englobar sus actuales "C" con los "DS" bajo el paraguas de Citröen.
Primero llegó en DS3, un vehículo urbano dispuesto a competir con los Mini de BMW y Audi A1. Después lanzaron el DS4, el compacto diseñado para luchar en el segmento de los Serie 1, A3 o CLC de Mercedes. Y a principios del 2012 nos llega su berlina con un diseño a medio camino entre familiar y monovolumen: el DS5.
No será el buque insignia de la marca porque por ahí anda coleando el C6, ese barco que sólo he visto un par de veces por la calle, pero desde luego puede ser el vehículo más interesante de Citröen. Porque cuando sus competidores alemanes siempre han destacado por la calidad de fabricación y los italianos por la deportividad, los franceses apuestan por añadir en la cocktelera algo que siempre les ha funcionado: diseño. Si por algo han destacado siempre Citröen, Peugeot o Renault es por sus diseños innovadores y arriesgados. A eso no les gana nadie. Y el DS5 tiene mucho, muchísimo diseño.
Empecemos por el motor. A este coche de 4,53 metros de largo lo moverán dos motores de gasolina (THP 156 y THP 200), dos diesel (e-HDI 110 y HDI 160) y una versión híbrida (Hybrid4). Esta última se presenta como el más interesante ya que además será el único DS5 con tracción total.
Pasemos al maletero. Este coche tiene un claro planteamiento familiar, y lo demuestra con un maletero de 468 litros, 325 litros en la versión híbrida (las pilas las tienen que guardar en alguna parte). En cuanto a su interior, parece más un familiar que un monovolumen. Y es que no va a ser tan amplio como un Picasso, pero a cambio ofrecerá una calidad impresionante, sin nada que envidiar a marcas de más renombre como Mercedes o BMW: techo de cristal con cortinillas eléctricas, una postura para conducir inmejorable gracias a sus múltiples regulaciones, unos mandos muy bien hechos y un salpicadero de plástico blando muy agradable al tacto con detalles de metal muy llamativos.
Pasemos al maletero. Este coche tiene un claro planteamiento familiar, y lo demuestra con un maletero de 468 litros, 325 litros en la versión híbrida (las pilas las tienen que guardar en alguna parte). En cuanto a su interior, parece más un familiar que un monovolumen. Y es que no va a ser tan amplio como un Picasso, pero a cambio ofrecerá una calidad impresionante, sin nada que envidiar a marcas de más renombre como Mercedes o BMW: techo de cristal con cortinillas eléctricas, una postura para conducir inmejorable gracias a sus múltiples regulaciones, unos mandos muy bien hechos y un salpicadero de plástico blando muy agradable al tacto con detalles de metal muy llamativos.
En lo referente a equipamiento, al Citröen DS5 no le faltará de nada. A los múltiples airbags, elevalunas eléctricos, climatizador y sensor de lluvia se le suma la nueva tecnología de alerta por cambio involuntario de carril («AFIL vídeo») mediante cámaras en vez de infrarrojos. Esas cámaras también regularán la intensidad de las luces en función del tráfico.
En resumen, el Citröen DS5 viene pisando fuerte en el duro segmento de las berlinas medias, y lo hace aportando aire fresco. Aquellos que estén acostumbrados a coches de calidad y quieran algo diferente a los típicos alemanes tienen aquí una opción más que interesante. Si os gusta, teneis que esperar a marzo de 2012 y preparad como mínimo 24.000 euros, que es lo que costará aproximádamente el DS5 más básico.
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