Ball Watch acaba de presentar un reloj de buceo extremo: el Engineer Hydrocarbon DeepQUEST. Esta pieza fabricada en titanio es capaz de soportar una inmersión de hasta los 3.000 metros. Con un diseño de diver clásico, destacan los protectores de la corona, que la cubren totalmente cuando está roscada. El fondo también es roscado y el cristal es de zafiro antiarañazos. Como todos los modelos de su categoría, incorpora vávula de helio automática.
Los tubos de gas colocados en índices y agujas, que son el detalle más característico de los relojes Ball, no podían faltar en este modelo. Estos garantizan que siempre van a ser visibles aunque estemos en total oscuridad. No necesitan ninguna fuente de energía exterior para que se cargen, siempre están encendidas. La mezcla de distintos colores y su bonita luz hacen que estemos deseando que se haga de noche para mirar la hora.
El armis tiene un cierre doble, con un sistema de extesión patentado por Ball que hacen que sea ampliable por ambas partes para poder colocar el reloj fácilmente sobre el traje de buceo. No hay datos sobre el movimiento, pero no sería de extrañar que en su interior encontrásemos un calibre ETASA en su versión TOP. Su precio es de aproximadamente 4.000 euros, lo que lo convierten en una alternativa muy intersante al Omega Proplof, Breitling Seawolf o incluso al Rolex Deepsea. Este es su vídeo promocional:
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