La nueva gama Hampton Petite Seconde de Baume & Mercier llega con sorpresas. Además de los modelos con el conocido calibre automático ETA 2895, nos sorprenden con una nueva versión con movimiento manual manufactura La Joux-Perret 736-3 y caja de oro de 18 quilates: el Petite Seconde 10033.
Que Baume & Mercier fabrique un reloj elegante no es ninguna novedad. El nuevo Hampton conserva su diseño de caja cuadrada y la inspiración Art Decó del original, pero modernizando su línea con detalles muy interesantes. Su forma curvada hace que se adapte a la muñeca de una manera sorprendente, es muy cómodo y discreto teniendo en cuenta que su tamaño no es pequeño: mide 29 x 45,5 mm. El cristal es de zafiro curvado manteniendo unas formas acordes con el resto del reloj. La caja, que es hermética hasta los 50 metros, tiene un corte concavo en el lateral que le da mucha personalidad, realzando el diseño convexo del cristal. Ese detalle está rescatado del Hampton original de los años 40. Los índices son en números romanos en contraste con los árabes del segundero, que se encuentra enmarcado a las seis. Las agujas son de oro a juego con la caja y la correa es de cocodrilo marrón, creando un conjunto inmejorable.
Si el reloj es bonito por fuera, por dentro no se queda atrás. En vez de recurrir a un aburrido calibre ETASA, nos sorprenden introduciendo un calibre manufactura de carga manual La Joux-Perret 736-3 exquisitamente decorado que podemos contemplar a través de la abertura trasera del reloj en forma ovalada cubierta por un cristal de zafiro. Este movimiento late a 21.600 alternancias por hora, tiene 21 rubíes y una reserva de marcha de 42 horas. Un reloj muy elegante, con una maquinaria distinta y con acabados de primer nivel. Baume & Mercier ha dado un salto de calidad en sus últimas creaciones sin perder de vista su pasado y manteniendo su personalidad, este Hampton Petite Seconde 10033 es una clara muestra.
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