lunes, 21 de noviembre de 2011

Tudor Fastrider "Ducati"

Tudor es de esas marcas desconocidas para el gran público que ofrece relojes de calidad a un precio más que ajustado. Es una filial de Rolex que comenzó con diseños idénticos a los de la marca de la corona, pero con una maquinaria ETA S.A. (similar a la que podemos encontrar en un Tag Heuer o Breitling por mencionar algunos) con la intención de abaratar el precio. Rápidamente se colgaron el cartel de "Rolex para pobres". Desde hace pocos años la tendencia ha cambiado totalmente. Su renovada gama presenta diseños propios con unos acabados muy cuidados.



El último en llegar es el Tudor Fastrider, un crono automático que viene apadrinado por el fabricante de motocicletas deportivas Ducati. Su maquinaria es la archiconocida Valjoux. La caja es acero 316L de 42mm. En la derecha encontraremos la corona para ajustar la hora y los pulsadores para accionar el crono, y a la izquierda el corrector de la hora con la forma del logo de Ducati. Se fabrica con esfera en color rojo, negro o gris, y se puede elegir entre armis o correa de nylon tipo nato, que acentúa el carácter deportivo del reloj. El ancho de la correa es de 22mm. El cristal es de zafiro y es hermético hasta los 150m.


El precio del Tudor Fastrider es de 2.735€ con brazalete, y de 2.575€ con la nato. Podéis encontrar más información en http://www.tudorwatch.com/


domingo, 20 de noviembre de 2011

Seagull 1.963: el chino que quiso ser suizo

A mediados de los 60 comenzó a funcionar la primera fábrica de relojes china: la Tianjin Watch. Esta manufactura era el orgullo de la patria, ya que producían relojes mecánicos económicos, robustos y precisos. Viendo el buen rendimiento que daban estos relojes, el gobierno chino les encargó un cronómetro de pulsera para equipar a sus fuerzas aéreas. Los responsables de Tianjin Watch no sabían qué hacer porque una cosa es hacer un reloj y otra muy distinta un crono, que es una maquinaria mucho más compleja. Aquí es cuando entra en juego Venus S.A., fabricante de calibres suizos para relojes de gama media-alta. Los suizos tenían un crono de carga manual llamado Venus 175, del que estaban desarrollando una versión más moderna que abaratase su producción, el nuevo Venus 188. Para financiar su última creación estaban buscando a alguien que les comprara la patente del 175. Los chinos, que querían una solución rápida para su problema, se pusieron en contacto con los suizos, que se frotaban las manos ante el negocio: se quitaban del medio una maquinaria cara de fabricar y les financiaban el desarrollo de su sustituta.


Hay que decir que los chinos de Tianjin Watch no se limitaron a comprar la maquinaria y montarla directamente en su reloj, sino que realizaron mejoras en el Venus 175: añadieron un sistema antichoque, 2 rubíes más y aceleraron su funcionamiento a 21.600 alternancias por hora. Al calibre resultante le llamaron "304". Analizando fríamente el trabajo que realizaron, y teniendo en cuenta que el Venus 188 no deja de ser una versión abaratada del 175 al que le han sustituido la rueda de pilares por un sistema de levas, tenemos que reconocer que el chino es mejor que el suizo.

Para no profundizar mucho en detalles técnicos que aburrirían a cualquiera, podemos resumir que la rueda de pilares es un componente caro de fabricar, que aporta suavidad al funcionamiento del cronómetro y del que ahora sacan pecho Breitling en su nuevo B-01 (que vende a partir de 6.000€) o Longines en su Valgranges (rondando los 3.000€).


El proyecto "304" fue presentado al gobierno chino y se aprobó de inmediato dada la calidad del producto. En poco menos de un año fabricaron 1.700 relojes de pulsera que vistieron los pilotos de las Fuerzas Aéreas Chinas. Después cesó su producción debido a su elevado coste.

Años más tarde la fábrica de Tianjin se convirtió en Seagull Watch Group, y el 304 pasó a llamarse ST-19. Como homenaje a aquella primera producción, 40 años después pusieron a la venta el Seagull 1.963 Special Avator Watch, una reedición limitada del mítico reloj de aviación.

El Seagull 1.963 es un reloj de tamaño contenido, 37mm, cristal de plexiglass y se vende con correa tipo nato de nylon, pero le quedan muy bien las correas de piel. Lleva el calibre que hemos comentado, el ST-19, un crono de carga manual bicompas con rueda de pilares, 21 rubíes, 40 horas de reserva de marcha y que funciona a 21.600 alternancias por hora. La caja es de acero inoxidable con la posibilidad de añadirle la trasera de cristal para poder admirar su maquinaria.


Su precio oscila entre los 200 y 450 euros en el mercado, un regalo teniendo en cuenta que un suizo de características similares cuesta, como mínimo, 5 veces más. Como os podéis imaginar, el Seagull 1.963 es una pieza muy buscada por coleccionistas por su valor histórico y mecánico.





sábado, 19 de noviembre de 2011

Porsche Panamera GTS: para correr en familia

El fabricante alemán de vehículos deportivos Porsche nos trae la variante más agresiva de su berlina: el Panamera GTS.



Su motor es un 4.8 V8 con 430 CV. Este coche no se puede considerar una berlina de representación aunque algunos quieran venderlo como tal. Es, literalmente, un superdeportivo de cuatro puertas. Porque no llega a ofrecer toda la comodidad que puede tener por ejemplo un S8, pero sus sensaciones al volante están mucho más cerca de las de un 911 que del citado Audi. Y es que esta belleza es capaz de ponerse de 0 a 100 Km/h en tan sólo 4,5 segundos y de alcanzar 288 Km/h de velocidad punta. Viene con tracción a las cuatro ruedas.


Su interior es perfecto. Todo muy bien colocado, completo y con mucha calidad. Es un coche para usarlo a diario y es algo por lo que siempre han apostado en Porsche.




En el vídeo dejan claro cual es el enfoque del Panamera GTS:



Fuentes: http://www.km77.com/ y http://es.autoblog.com/

viernes, 18 de noviembre de 2011

Rolex Submariner LV

El Submariner es el modelo más emblemático de Rolex. Uno de los primeros relojes de buceo de la historia (algunos dicen que el primero). Su diseño ha sido copiado hasta la saciedad y raro es el fabricante que no tiene un modelo muy parecido en su catálogo. De todas sus versiones, ya sea acero, acero y oro, oro amarillo y oro blanco, el LV es el más especial. Su primera edición fue con esfera negra y bisel verde y se ha mantenido así hasta la última del 2.003, que conmemoraba el 50 aniversario de la aparición del Submariner en el mercado.


Ahora nos llega con un diseño remodelado, asas más anchas y caja con más presencia, pero manteniendo sus 40mm. Su esfera es en oro verde, que va cambiando de matiz en función de la luz. Este modelo se presentó en 2.010 y a lo largo de este año ha ido llegando a las tiendas, aunque con cuentagotas. Esta última versión que nos llega es, aunque no lo parezca, un reloj con mucha tecnología.



Bisel cerámico: en Rolex lo llaman "Cerachrom". Es virtualmente irrayable. Sigue siendo de color verde como en los anteriores LV. Es la primera vez que se fabrica un bisel cerámico en este color. Tiene 120 posiciones y sirve para medir los tiempos de inmersión. Para sus índices se ha usado polvo de platino.



Maquinaria: el mecanismo que da vida al Submariner es un 3135 automático con posibilidad de carga manual, sistema antigolpes Paraflex y espiral Parachrom. Esta espiral aumenta las propiedades antimagnéticas del calibre. Su perfecta marcha está asegurada, ya que tiene certificado COSC. ¿Qué quiere decir eso? que antes de ser montada en el reloj ha superado una serie de pruebas en distintas temperaturas y posturas que aseguran que siempre va a mantener su precisión.

 

Sumergible a 300M: como todo reloj de buceo, su estanqueidad está más que asegurada. Este modelo soporta hasta 300 metros de inmersión gracias a su fondo roscado Oyster y su corona, también roscada, con tecnología Triplock (de triple junta). Nos sobra para esos bañitos en la playa o en la piscina.


Cierre Glidelock: algo de lo que se habían quejado siempre los poseedores del Submariner era que el cierre de su cadena era demasiado "pobre", casi de lata, muy delgado y aparentemente muy endeble. Es lo que más ha cambiado en el nuevo Submariner. Ahora es de acero macizo con un sistema de microajuste rápido. No conozco ningún cierre del mercado que lo supere.


Acero 904L: como todos los Rolex, su caja y armis están fabricados en acero 904L y no en 316L como en el resto de marcas. Es tres veces más caro y mucho más difícil de modelar pero asegura una mayor resistencia a la corrosión.


Cristal de zafiro: para arañar el cristal del Submariner necesitaríamos prácticamente un diamante. La lupa del datario tiene tratamiento antirreflejos.


Agujas e índices en oro blanco: para evitar su oxidación como ocurre con las agujas de latón, Rolex fabrica las suyas en metales nobles. En este caso emplean el oro blanco.



Esfera en oro verde: es una de las novedades del Submariner LV además de su bisel. Con una mezcla de oro y otras aleaciones han conseguido ese particular tono verde. Hay que verlo en vivo para percibir su especialidad.


El Rolex Submariner LV es el reloj que me gustaría tener de mayor, si es que me lo puedo permitir. Su precio es de algo más de 7.000 euros.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Nuevos Infiniti JX y G IPL Convertible

El fabricante de vehículos premium Infiniti (perteneciente a Nissan) acaba de mostrar dos de sus novedades para el 2.012 en el salon de los Ángeles: el JX (todoterreno) y el G IPL Convertible (descapotable). Ambos llevan el mismo motor, el 3.5 V6 con 265cv, pero la filosofía de cada uno es muy distinta.




El JX es el típico todoterreno destinado a venderse el EEUU y se nota por su diseño. Es demasiado grande, y eso a los americanos les gusta. Ofrece un interior muy amplio y confortable, con una terminación al nivel de cualquier competidor alemán. Su frontal lleva los rasgos característicos de Infiniti.


El detalle de la tercera ventanilla, con esa forma, estropea el diseño de todo el coche. Una cosa es querer darle personalidad y otra es hacer semejante estropicio.


El descapotable es precioso. Cuatro plazas, interior muy bonito y completo, y confortable. Sin duda el G IPL Convertible es una alternativa muy válida a los cabrio de Audi o Mercedes.


No es excesivamente llamativo, y tampoco lleva un motor descomunal, pero esas precisamente son sus armas: ofrecer un aspecto distinguido y equilibrado.


Todavía no se ha confirmado su venta en España.


Johnnie Walker: etiquetas para la excelencia

Desde que adoptaran la botella cuadrada para mejorar su distribución en el año 1.860, Jhonnie Walker ha ido ampliando su gama hasta la actual, con cinco mezclas cada una con su propia personalidad y perfectamente escalonadas. Pero, dispuestos a elegir uno de sus whiskies, ¿qué representan sus distintas etiquetas? ¿en qué se diferencian?

Red Label:

El más económico, ideal para mezclar, ya sea con refrescos o agua. El whisky escocés más vendido del mundo. La obsesión de la familia Walker era crear un producto que gustase a todo el mundo y poderlo expandir fuera de las fronteras de Escocia, y lo consiguieron con el Red Label. Los whiskies que lo componen han permanecido en barrica al menos 5 años. Su precio por botella ronda los 12 euros.

Black Label:

Muy equilibrado, con una relación calidad-precio increible. Es el producto que están potenciando en Johnnie Walker y en el que están centrando todo el marketing. Una selección perfecta de más de 40 whiskies de al menos 12 años son los que le proporcionan ese sabor inigualable. Suele venir con una bonita presentación en caja de cartón, y su precio es de unos 25 euros la botella.

Green Label:

Una combinación de whiskies de al menos 15 años, todos de malta, prodecendes de las cuatro esquinas de Escocia. Con mucho cuerpo y un sabor intenso, es perfecto para beber sólo o con hielo. Al igual que el Black Label, viene en caja de cartón y se puede conseguir por aproximadamente 40 euros.

Gold Label:

Una mezcla creada en 1920 para celebrar el primer centenario de la marca. Destaca por su sabor suave y dulce. Para los paladares más refinados. Sus principales componentes son whiskies de altísimo nivel entre los que destacan Cardhu y Clynelish. Una botella de esta maravilla ronda los 70 euros.

Blue Label:

El whisky TOP de la marca, su mejor mezcla. Las barricas más exclusivas de Johnnie Walker se destinan a elaborar esta maravilla. Todas ellas son seleccionadas a mano. El resultado es una bebida muy exclusiva no apta para todos los bolsillos. La presentación de la botella está sin duda al nivel de la calidad y el mimo que han puesto en la creación de este producto. El precio varía mucho en función de donde lo compremos, se puede encontrar a partir de unos 120 euros.

Más información en http://www.johnniewalker.es/

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Jaguar XKR-S Convertible

Jaguar muestra el acabado más deportivo de su descapotable, una variante del XKR-S con capota de lona. Al igual que la versión "cerrada", tiene cuatro plazas y un lujoso interior del estilo al que nos tiene acostumbrados el fabricante británico.


Debajo del capó encontramos un 5.0 V8 con 550 CV, un descomunal motor teniendo en cuenta las medidas del vehículo que le proporcionan una aceleración de 0 a 100 en 4,4 segundos. Algunos fans de la marca se quejan de que es demasiado deportivo y agresivo su aspecto, incluso macarra, y que se aleja un poco de las formas más tradicionales de Jaguar.


El Jaguar XKR-S Convertible se presenta en el salón del automóvil de los Ángeles y se podrá a la venta a lo largo del 2.012.

De Bethune Dream Watch IV: la funda de lujo para iPhone

De Bethune nos sorprende con una funda de lujo para el iPhone 4S llamada "Dream Watch IV". Además de su diseño galáctico, esta carcasa protegerá a su usuario de las radiaciones generadas por el móvil. Lo innovador del Dram Watch IV es que integra en el centro un reloj mecánico con esfera de titanio azulado simulando un cielo estrellado, con dichas estrellas realizadas en oro blanco y diamantes.



La idea de la carcasa es realizar un homenaje al difunto Steve Jobs. No obstante, si no te va su diseño, también tienen previsto ofrecer otra funda más clásica, en piel de cocodrilo y reloj de estilo más tradicional con números romanos y agujas tipo Breguet.



Serán sólo 12 unidades las que se fabriquen a lo largo del 2.012.


martes, 15 de noviembre de 2011

Longines Legend Diver

Anunciado en 2.007 y puesto a la venta a lo largo del 2.008, el Longines Legend Diver es una reedición de un reloj de buceo de los años 60. Perteneciente a la colección "Heritage", se ha convertido en un superventas en muy poco tiempo y en un modelo referencia para todos los aficionados.



Respetando al máximo su diseño original, Longines ha modernizado al Legend Diver en algunos aspectos como el cristal de zafiro abombado en vez de plexiglass y su correa de caucho. La caja es de acero de 41mm y está disponible con o sin fecha. También hay una versión más reciente en oro macizo y correa de piel.



Su diseño es de tipo "compressor" con dos coronas roscadas: la inferior es para ajustar la fecha y la hora, y la superior es para mover el bisel interno. Es sumergible a 300m. La realidad es que, aunque hace años se consideraba un reloj deportivo, a día de hoy tiene unas formas muy elegantes y queda perfecto con traje.



Por dentro late el calibre Longines L633, basado en un ETA Elaboré 2824 bastante modificado que funciona a un ritmo de 28.800 alternancias por hora y tiene una reserva de marcha de 38 horas. No es una mala maquinaria ni mucho menos, pero para la calidad de acabados y el posicionamiento de este reloj, podrían haber optado por la versión TOP.



Los índices está recubiertos de una luminova algo pobre, no se ilumina en la oscuridad con la intensidad que debiera. Ojo al comprar el reloj, porque tiene disponibles tres tamaños de correas, y los distribuidores tienden a pedir siempre la grande, por lo que muchos se ven obligados a hacerle algún agujero adicional. La presentación del reloj está muy cuidada, con una enorme caja de madera muy bonita.  

El Longines Legend Diver está disponible por un precio de 1.500 euros en sus versiones de acero, y 5.250 euros con la caja de oro.