El Omega Speedmaster Professional, conocido como "Speedy" entre los aficionados, es el primer y único reloj que ha estado en la Luna. Este crono suizo fue el que supero todas las pruebas que realizó las NASA entre los modelos más prestigiosos de la época y se convirtió en una herramienta fundamental para los astronautas, llegando a salvar la vida de los tripulantes del Apollo XIII.
El Omega Speedmaster Pro se fabrica prácticamente igual desde el año 1.969. En su interior encontramos el robusto y fiable calibre Lemania 861, de carga manual con una reserva de marcha de 48 horas. Para algunos no es un reloj cómodo para diario por el simple hecho de tener que estar dándole cuerda prácticamente todos los días. Oficialmente es estanco hasta los 30 metros pero no recomiendo acercarlo al agua si no es estrictamente necesario. Se puede comprar con dos traseras distintas, la original de acero, y otra más reciente de zafiro para poder contemplar la maquinaria, en este caso una 863 (es la Lemania 861 especialmente decorada). El cristal es de plexiglass, muy duro contra los golpes, pero se raya con facilidad. Existe también la posibilidad de comprarlo con el cristal de zafiro, pero según los puristas no es el auténtico "Moonwatch". Su caja es de acero 316l de 42 mm, un tamaño perfecto y muy actual. El dial es negro con tres esferas y agujas e índices en color blanco bañados en superluminova para poder contemplar la hora a oscuras. El armis incorpora un moderno cierre de doble pulsador similar a los de la gama Seamaster. Se puede comprar también con correa de piel negra.
Los primeros Speedmaster llegaron al mercado en 1.957 como una evolución de los cronos Seamaster. Desde la llegada a la Luna han aparecido numerosas ediciones limitadas del Speedy con traseras y diales conmemorativos de las misiones Apollo, modelos específicos de Michael Schumacher e incluso del manga Galaxy Express 999. Actualmente podemos encontrar distintos calibres dentro del Speedmaster, siendo el último el espectacular 9.300 Coaxial de Omega, un crono bicompas automático que está a punto de llegar a los concesionarios. Aún así, el genuino Speedmaster es el Professional de carga manual, el que acompañó a todos los astronautas de las misiones Apollo y el que estuvo presente en la aventura más grande realizada hasta ahora. Sin duda un histórico de la relojería, de esos modelos que no pueden faltar en ninguna colección que se precie.
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