El Seiko SBDC003, también conocido como "Sumo azul", es un reloj de buceo de la gama Prospex que tanto por calibre como por acabados y prestaciones se puede comparar perfectamente con otros modelos suizos de la competencia que se mueven en precios bastante superiores. Es uno de los mejores relojes que han caído en mis manos teniendo en cuenta su relación calidad-precio pero por su tamaño y sobre todo, su grosor, no es apto para cualquiera.
Vamos a partir de la base de que el Sumo es una "herramienta" de buceo, es decir, que se ha diseñado pensando en cumplir unos requisitos imprescindibles como la norma ISO Diver y por tanto, está lejos en muchos aspectos de lo que puede ser un reloj "joya" como lo es el actual Submariner o el Seamaster Bond. Es cierto que esos modelos suizos que cuestan varios miles de euros cumplen perfectamente con todo lo necesario para el buceo profesional, pero también tienen detalles que los acomodan para su uso diario que no los encontraremos en el SBDC Prospex. Para empezar, su caja es algo grande, 44 mm, y parece aún más grande porque su brazalete es de tan sólo 20 mm llegando a los 18 mm en su cierre. Muchos coinciden en que es lo más flojo del reloj, no por su calidad en sí, que es bastante decente, sino porque tendría un diseño más equilibrado si tuviera un grosor de 22 mm. En Seiko insisten en que así es más cómodo. Precisamente es lo mismo de lo que se quejan los propietarios del Rolex Deep Sea. Pero aunque sea algo "cabezón", no cabe duda de que los acabados de la caja son sublimes: la mezcla de partes pulidas con cepilladas y la forma curvada de las asas para abrazar la muñeca es de lo mejor que he visto, es muy confortable a pesar de su tamaño. Además tiene mucha personalidad y es reconocible a simple vista, con un bisel y agujas específicos que lo hacen un reloj muy carismático.
Tanto la caja como el brazalete del Sumo son acero inoxidable 316L, con corona con la "S" de Seiko y el fondo roscados, lo que le permite soportar inmersiones de hasta 200 metros. Como en otros divers de la marca japonesa, el fondo lleva el característico logo inspirado en la Gran Ola de Kanagawa. El cristal es Hardlex: según el fabricante, es más resistente a los golpes y a la presión que el zafiro, pero también es cierto que se marca con más facilidad. El brazalete tiene extensión para traje de buceo y cierre de seguridad con dos pulsadores laterales y el logotipo de Seiko. El dial y el bisel son de color azul y son los correspondientes al modelo SBDC003. También están disponibles las referencias SBDC001, con brazalete metálico y dial y bisel negros, y SBDC005, con correa de caucho negra, bisel negro y dial naranja.
A nivel mecánico, el Sumo se sitúa en la gama media de Seiko. En su interior lleva un calibre automático 6R15 con indicador de fecha a las tres, reserva de unas 50 horas y marcha a 21.600 alternancias por hora. Tiene parada de segundero y remonte manual, y bien ajustado, no tiene nada que envidiar a un ETASA 2824 por ejemplo, con el plus de exclusividad de ser totalmente manufactura. En este enlace le podemos echar un vistazo al manual del 6R15 en castellano. La unidad analizada adelanta 5 segundos aproximadamente al día, una precisión bastante buena.
Como ya he dicho anteriormente, el Sumo no es un reloj de moda, pero eso no quita que sea muy interesante incluso para su uso diario si tenemos muy claro que es lo que ofrece. Está muy bien fabricado, perfectamente rematado hasta el más mínimo detalle y se nota que estamos ante un modelo "Made in Japan". La caja de 44 mm no se hace tan grande como puede parecer a priori, y el conjunto con el armis tiene un peso muy agradable, pero es grueso, tanto como para no ser válido para los puños de una camisa. La corona es cómoda de manipular tanto por su tamaño como por las estrías que facilitan su uso, y está situada a las 4 para que no se clave en la muñeca. El color azul del dial es precioso en vivo, llegando a parecer negro con poca luz. El tacto del bisel es muy suave y preciso, con 120 clicks. En cuanto al brazalete, está bastante bien acabado siendo un modelo standard que podemos encontrar en otros Seiko, y el cierre tiene microajuste que permite adaptar perfectamente el reloj a cualquier muñeca.
Como en cualquier diver, el Sumo tiene las agujas y los índices tratados con pintura luminiscente para poder ver la hora a oscuras. En este reloj se vuelve a confirmar la superioridad de Seiko en este campo. Su exclusivo Lumibrite, unidos al tamaño de las agujas, lo hacen perfectamente legible en cualquier circunstancia. No conozco ningún reloj del mercado, sea del precio que sea, que sea mejor que el Sumo en este aspecto ni en intensidad ni en duración.
Para terminar, decir que este modelo es difícil de encontrar en España, al menos en tiendas físicas. La única que lo tiene para verlo y probarlo es la boutique de Seiko de Madrid, a un precio de 895 euros. No hay que ser muy listo para buscar por internet y encontrarlo bastante más barato a través de importadores paralelos. De todas formas insisto en que estamos ante un reloj muy especial, no apto para cualquiera, por sus medidas y características, por lo que si estas interesado en hacerte con uno te aconsejo que intentes probártelo antes de lanzarte a por él. Yo desde luego tengo claro cual será mi reloj para este verano.
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