viernes, 16 de marzo de 2012

Rolex Sky-Dweller

El Sky-Dweller es la novedad principal de Rolex de este año. Es un modelo totalmente nuevo de la gama Oyster Perpetual que estrena el calibre manufactura 9001, cuya característica más llamativa es que tiene un segundo huso horario que muestra en una subesfera situada dentro del dial.


Con un diseño similar al de un Datejust ligeramente más grande, el Sky-Dweller presenta una caja de 42 milímetros de diámetro fabricada en oro. Se puede escoger entre tres acabados: oro blanco con armis y esfera gris, oro amarillo con armis y dial dorado, o la terminación en oro rosa con correa marrón y esfera en marrón chocolate "Soleil". La corona roscada Twinlock y el fondo garantizan una estanqueidad de 100 metros. Los índices son números arabigos en los modelos de oro amarillo y oro rosa, y números romanos en la versión de oro blanco. Se hecha en falta un modelo con índices en forma de barra y la caja de acero 904L característica de Rolex.


Independientemente de la estética del reloj, lo realmente sorprendente es su nuevo calibre 9001 totalmente manufacturado por Rolex. Es automático con remonte manual, con un ritmo de 28.800 alternancias por hora, 40 rubíes y una reserva de marcha de 72 horas. Tiene datario a las tres, indicador del mes camuflado en los índices que están sobre los números romanos, y un segundo huso horario que se muestra en el anillo dentro del dial. El movimiento sólo necesita ajustarse una vez al año, entre el 28 de febrero y el 1 de marzo. Para simplificar su ajuste, el bisel es manipulable y en función de la postura seleccionada, varían las modificaciones que realizamos desde la corona. Viendo el vídeo se entiende más fácilmente:



La sensación general entre los fans de Rolex es que el reloj no gusta. Todos esperaban un modelo más "herramienta" como serían el Milgauss, el Explorer o el GMT, y se han encotrado con un reloj-joya. Está claro que la manufactura suiza está más pendiente de la nueva clientela asiática que demanda piezas llamativas y de metales nobles, que de sus seguidores europeos y americanos. Si el Sky-Dweller se hubiera presentado con caja de acero, bisel liso y unos índices el forma de barra estaríamos hablando de una sensación totalmente distinta. Esperemos que dentro de poco Rolex fabrique una versión más asequible y deportiva, porque con un calibre tan espectacular estoy convencido de que sería un superventas.

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