IWC presenta el nuevo modelo de la gama Spitfire, un reloj inspirado en los primeros años de la aviación. Este cronografo manufactura incorpora novedades interesantes sobre todo a nivel mecánico.
El protagonismo del nuevo Spitfire recae en el dial de acabado pizarra que le da un toque muy elegante, con unos brillos y reflejos realmente bonitos al natural. La caja es de acero pulido a mano de 43 milímetros de diámetro con una estanqueidad de 6 bares. La mezcla del color oscuro de la esfera con el metal de la caja pretenden recordarnos a la instrumentación que encontramos en la cabina del piloto, con un diseño similar al de un altímetro. Estará disponible con correa de cocodrilo marrón o con armis de acero. Además, y por primera vez, se fabricará una versión con caja de oro rojo que vendrá obligatoriamente con correa de piel. Los índices y las agujas tienen tratamiento de superluminova, y el cristal que cubre la esfera es de zafiro convexo, con doble tratamiento antirreflejos. El calibre que encontramos en su interior es el IWC manufactura 89365, automático con remonte manual y 35 rubíes, que marcha a 28.000 alternancias por hora y tiene una considerable reserva de 68 horas. El movimiento es crono bicompas, con la fecha a las tres y función Flyback, permitiendo la medición del tiempo de manera contínua y resetearlo inmediatamente sin tener que parar su marcha.
El Spitfire Chronograph es un reloj con un tamaño cómodo y moderno. Esos 43 milímetros se llevan cómodamente sin caer en el exceso, y el dial se lee con mucha facilidad. Es un modelo idóneo para el uso diario, aunque su imagen elegante lo hacen perfecto para lucir con camisa. La calidad de acabados está al nivel de su exclusiva maquinaria. El más equilibrado de la gama es el de acero con correa marrón, una combinación sublime que refuerza tu estilo clásico.
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